El éxito es de los rinocerontes

El rinoceronte es uno de los animales más fuertes del planeta, pero a la vez es uno de los más calmados y reflexivos. Como otros animales, puede tener miedo también, pero a pesar del miedo seguirá avanzando. El denominador común de su historia vital siempre es el avance.
La mentalidad de los campeones es diferente a la mentalidad del promedio de la masa. Los campeones van a contracorriente. Piensan al revés. Son del tipo de personas que quieren subir al tobogán por el lado contrario. Avanzan solos o acompañados, pero nunca se quedan de brazos cruzados esperando compañía.
El resto de las personas desconfían de sí mismos hasta el punto de jugar a la lotería esperanzados en que les toque: Tienen más fe en el azar que en ellos mismos. Increíble!
Mientras, los campeones, creen y se arman de valor. Los campeones son como los rinocerontes. Perseveran insistentemente en el avance. Confían en sí mismos, creen fielmente en su intuición. Es curioso como en los circos siempre hubieron leones, tigres o elefantes pero nunca rinocerontes -ni lobos-.
Los rinocerontes son animales que conforme crecen van perdiendo la visión, razón por la cual se les hace difícil distinguir lo que sucede. Sin embargo, a pesar de ser cortos de vista, siguen avanzando. No se detienen. Ellos no se colapsan y se dicen a sí mismos: “es que no veo nada”, “es que me pueden hacer daño.”
El rinoceronte sigue adelante, sigue su instinto, es atacado por insectos, reptiles venenosos, cocodrilos… todos intentan morderle, hacerle daño, pero no lo consiguen. La piel del rinoceronte, a pesar de ser gruesa también es sensible. Este animal avanza con yagas y heridas, soporta las altas temperaturas de la sabana hasta que de pronto el rinoceronte alcanza lo más profundo de la selva, listo para regresar con su trofeo.
La mayoría de los rinocerontes tienen un carácter distinto y muy particular, por eso están acostumbrados a vivir solos. Ellos no lloran diciendo: “por favor, acompáñame”, “es que mi pareja no quiere venir”, “es que mi familia no me apoya.” Para nada. El rinoceronte se sabe sólo y camina sólo. Igual que hacen los líderes: no ruegan, no esperan, no intentan convencer a su entorno. Los líderes simplemente avanzan y si en el camino encuentran gente que quiere seguirlos, todos ellos serán BIENVENIDOS!
El éxito es de los rinocerontes. El éxito es para aquellos que son locomotoras. Para aquellos que empujan, para los que a pesar de ser atacados, cuestionados y abrumados con las opiniones o criterios de terceros, aún así siguen adelante, pedaleando, caminando, corriendo, gateando, incluso arrastrándose pero no se detienen. Siguen, siguen y siguen camino de sus objetivos vitales.
Persistir, insistir, resistir y nunca desistir. Más que de altura de miras, se trata de una cuestión de actitud.